La Organización de Propaganda Islámica (OPI) es una institución no gubernamental fundada en julio de 1981 (mes de Tir de 1360 en el calendario persa) por orden del Ayatolá Ruhollah Jomeiní, fundador y líder de la República Islámica de Irán. Actualmente opera bajo la supervisión del Líder Supremo de la Revolución Islámica.
La organización se estableció tras la victoria de la Revolución Islámica en Irán con el objetivo de unificar determinadas actividades culturales y religiosas en todo el país. Inmediatamente después de su creación, y con el estallido de la guerra impuesta por el régimen baazista de Irak contra la joven República Islámica, se convirtió en un cuartel especial para la propaganda y las iniciativas culturales en las zonas de combate, apoyando a los combatientes. Muchas de las actividades culturales celebradas durante la guerra Irán-Irak fueron fruto del trabajo de esta organización.
Después de la guerra, la OPI se esforzó por desempeñar un papel activo y eficaz a nivel nacional en los ámbitos cultural, social y mediático. Sus actividades se ampliaron para abarcar áreas como las artes, los medios de comunicación, el cine y la televisión, las artes visuales, la edición y la imprenta, así como el ciberespacio, junto con su misión tradicional de apoyo a las mezquitas y asociaciones religiosas. A lo largo de los años, esta gran institución cultural ha producido numerosas obras y eventos que hoy se consideran hitos importantes y acontecimientos históricos en la trayectoria cultural y artística del Irán contemporáneo.
En los últimos años, tras el anuncio del Líder Supremo sobre la entrada de la República Islámica en la “Segunda Etapa de la Revolución”, la organización ha buscado renovar y transformar su misión cultural y propagandística. Esta visión ha sido impulsada por el hoyatoleslam Mohammad Qomi, presidente actual de la organización, quien, desde 2018 (año 1397 del calendario persa), es la persona más joven designada para este cargo por el Líder Supremo. Durante su mandato, ha procurado reducir el control gubernamental directo sobre los asuntos culturales y crear las condiciones para que las iniciativas populares en los ámbitos religioso, cultural y artístico tengan una mayor visibilidad.
Basándose en la profunda y arraigada fe del pueblo iraní en el Islam y el chiismo, en su especial devoción por la epopeya de Ashura y en su firme creencia en el Salvador Prometido, el Imam Mahdi (la paz sea con él), la organización ha trabajado para propiciar el florecimiento del inmenso y magnífico potencial del pueblo. La dirección de la OPI considera que el pueblo es el verdadero propietario de la Revolución Islámica, y que esta, apoyándose en el pueblo y en sus creencias religiosas, puede convertir a Irán en un país más fuerte en el ámbito cultural y diplomático a nivel mundial.
En la actualidad, numerosas instituciones artísticas y mediáticas, editoriales, cientos de mezquitas y asociaciones religiosas, así como miles de pequeños grupos culturales comunitarios en todo Irán, operan con el apoyo de la OPI.
Entre sus principales dependencias se encuentran: Hozeh Honari (Oficina de Arte), la Fundación del Libro, la Fundación Sepehr, la Fundación Hedayat, la Organización de Comités y Asociaciones Religiosas, la Fundación de la Juventud y el Centro de Actividades Culturales de la Mujer.
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